118. SENOR DE LA VIDA
Tu rostro escondido nos dejas
mirar y un rostro de hermano nos
haces buscar. Oculto en nuestra
carne de sudor y de tierra, y
escondido, tu cariño, nos entregas.
Cuando Tú has venido, la vida
empezó. Cuando Tú te fuiste, la
vida siguió. Ahora quieren matarla
y esta vida no muere porque
corre por las venas de tu pueblo.
Señor de la vida, del principio
y del final, nuestro corazón
está cansado de esperar. Señor
de la vida, de la tierra y del
mar, nuestras voces juntas se
entrelazan pa' cantar.
Nuestro es este suelo y no lo
dejaremos, nuestro es el aire y no
lo perderemos. Nuestro es el sol y
no lo apagaremos. Y esta vida que
es nuestra cuidaremos. Por
eso hoy presentamos toda nuestra
vida, con manos dolidas y el
corazón herido. El pan que traemos
es fruto del trabajo, de la historia
sembrada por tu pueblo.
https://www.youtube.com/watch?v=_v8wfg_I_io