377. PADRE, PADRE
Padre, padre, padre me pongo en tus
manos, haz de mí lo que quieras sea
lo que sea, te doy las gracias, lo
acepto todo con tal que tu voluntad
se cumpla en mí y en todas tus
criaturas.
No deseo nada más Padre, no deseo
nada más. Yo te ofrezco mi alma y
te la doy con todo el amor del que
soy capaz porque deseo darme,
ponerme en tus manos sin medida
con infinita confianza porque tú eres
mi Padre.