239. MI ALMA GLORIFICA AL SENOR
Mi alma glorifica al Señor mi
Dios, gozase mi espíritu en mi
salvador. Él es mi alegría, es
mi plenitud, Él es todo para mí.
Ha mirado la bajeza de su sierva,
muy dichosa me dirán todos los
pueblos, porque en mí ha hecho
grandes maravillas, el que todo
lo puede cuyo nombre es Santo.
Su clemencia se derrama por los
siglos, sobre aquellos que le temen
y le aman, desplegó el gran poder
de su derecha, dispersó a los que
piensan que son algo.
Derribó a los potentados de su
trono, y ensalzó a los humildes y
a los pobres, los hambrientos se
saciaron de sus bienes y alejó
de sí vacíos a los ricos.