470. LAVAME SENOR
D F#m
Durante la cena se quitó el manto;
G A D
se puso a lavarles los pies para purificarlos.
G A F#m Dm
No comprendían el significado de esta acción,
G Em A
un lazo de humildad y misericordia.
Llegado el turno a Simón Pedro,
quien dijo: “A mí nunca me lavarás los pies”.
“Si no te lavo conmigo no podrás compartir”.
Fue lo que respondió el Señor y Maestro.
G A F#m Bm
Lávame Señor junto a mis hermanos por favor,
Em Am
pues ahora comprendo que esta acción purifica el
D G A F#m
alma. Lávame, Señor, pues quiero estar limpio con
Bm Em A
tu amor y yo a mis hermanos serviré según tu
A
palabra.
Al terminar su acción se puso el manto,
sentándose a la mesa se puso a explicarles:
“¿Han comprendido que siendo Maestro y Señor
he venido a servirles como signo de mi amor?”
Entonces los envió a seguir amando,
sirviendo a los demás por reinos y naciones.
“Ser servidor no los hace menos que el patrón
y el enviado no es menor a quien lo envía”.