11. IGLESIA SOY
Iglesia soy, y tú también, en
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el bautismo renacemos a una
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vida singular. Y al confirmar,
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hoy nuestra fe, lo proclamamos,
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compartiendo, el mismo pan.
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No vayas triste en soledad,
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ven con nosotros y verás, a
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los hermanos, caminando en
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el amor. Ven con nosotros y
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serás, en la familia un hijo
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más, iremos juntos caminando
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en el amor.
A
La Iglesia es, tan maternal, que
me ha engendrado, me alimenta
y me acompaña sin cesar. La
Iglesia es, tan maternal, que nunca
duda en abrazarme y perdonar.
Tensiones hay, y las habrá,
porque nosotros somos hombres
y no ángeles de luz. Pero al
final, sólo al final, la iglesia
humilde encontrará su plenitud.