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534. A VECES

A veces en algunos días grises,
cuando pierdo la esperanza,
cuando no encuentro la paz,
me pregunto si es verdad que existes,
si realmente eres mi amigo,
si lo eres, dónde estás.

Es ese el momento cuando dudo,
un momento de vacío
y de fría oscuridad,
porque pienso que si en verdad no existes,
mi vida sería vana
como un libro sin final.

Pero una voz siento surgir dentro de mí,
que me devuelve toda mi fe,
es la voz de Dios mi amigo.
Y es esa voz que con dulzura me habla de paz,
la que me dice que Dios será
siempre nuestro amigo.

A veces, me cuentás que estás perdido,
que no encuentras el camino
que te devuelva la fe.
Y me dices que Dios está muy lejos,
que no sabes acercarte,
quieres que se acerque Él.

Te preguntas, si es verdad que existes
si realmente el es tu amigo
y si lo es en donde está.

Ahora que encontré de nuevo,
al Cristo que me guía
y que me enseña amar,
te invito a que intentes encontrarlo,
verás que no está tan lejos
y que te espera ya.

Y tú también has de escuchar la dulce voz
que te hablará llena de amor,
es la voz de Dios mi amigo.
Es esa voz
que con dulzura te habla de paz,
la que me dice que Dios será
siempre nuestro amigo.